Tomado de la BBC
Las fuerzas Iraquíes ahora controlan la seguridad en once de las 18 provincias del país. Las fuerzas militares de EE.UU. en Irak regresaron este lunes el control de la provincia de Anbar a las autoridades locales.
Anbar es la provincia más grande de Irak y es considerada la cuna de la insurgencia desde que Saddam Hussein fue derrocado en 2003.
Más de un cuarto de los soldados estadounidenses que han muerto en Irak perdieron la vida en Anbar.
Además, la situación geográfica de Anbar hacía que sus fronteras con Siria, Jordania y Arabia Saudita la convirtieran en una zona porosa para el tránsito de combatientes y de armas.
Sin embargo, la situación en la zona se ha mantenido relativamente estable desde finales de 2006, cuando los líderes sunitas dieron la espalda a los insurgentes y crearon sus propios consejos de seguridad con el apoyo de EE.UU.
Mike Sergeant, corresponsal de la BBC en Bagdad, dijo que la ceremonia de traspaso representa un paso muy significativo para las fuerzas de la coalición en Irak.
Pero Sergeant explicó que existe la preocupación entre las autoridades locales y las fuerzas de la coalición, sobre si las tribus armadas que ayudaron a los estadounidenses a combatir contra Al-Qaeda podrán trabajar en armonía con el gobierno iraquí.
Las fuerzas estadounidenses tienen actualmente 28.000 soldados en Anbar, mucho menos de los 37.000 con los que contaban en febrero pasado.
PROVINCIA DE ANBAR
La más grande Irak, comparte fronteras con Siria, Jordania y Arabia Saudita.
Población de alrededor de dos millones. 95% son árabes sunitas.
"Cerca de 1.300 soldados de EE.UU. y 6.000 iraquíes muertos desde 2003".
"Base de 28.000 soldados estadounidenses (9.000 menos que en febrero)".
Por otro lado -según datos de las fuerzas de coalición- el número de soldados y policías iraquíes se ha incrementado desde 5.000 hace tres años a 37.000 en la actualidad.
El gobernador de Anbar, Maamoun Sami Rashid Al-Alwani, dijo durante la ceremonia de traspaso que los residentes de la provincia serán los encargados de defenderse a sí mismos.
"Desde hoy, guerreros, hijos de esta provincia se convertirán en policías y soldados de sus propiedades y las propiedades del estado. Ellos quieren que el mundo sepa que sus hogares están protegidos por sus propietarios y sus hombres", dijo Al-Alwani.
El traspaso del control de Anbar -donde se encuentran las ciudades de Falluja y Ramadi, consideradas bastiones de la insurgencia- se había planeado para marzo de este año pero se pospuso varias veces.
Los pretextos pasaron desde una tormenta de arena hasta un desacuerdo por el control de las fuerzas de seguridad entre el gobernador de la provincia y el gobierno en Bagdad.
Con el traspaso de Anbar las fuerzas iraquíes ahora controlan la seguridad en once de las 18 provincias con las que cuenta el país.
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